5 de novembre del 2010

Col·laboració

Cuento del niño del viento
de Bibiana Peláez Cañadas
Érase una vez un niño que se crió cerca del mar.... en un pueblecito donde cada vez que se despertaba podía olisquear ese olor a salitre que  tanto conocía y que había crecido con él...

Él olía y sentía el mar aún no estando cerca de él....
era una rara sensación que no podía ni entender, pero así fue como poco a poco empezó sin querer a escribir su historia y nuestro cuento ahora....

Era niño .....y ya soñaba con cruzar todos sus mares con tempestades y  miedos y sus amaneceres y noches estrelladas e incluso porqué no, esto es un cuento...vivir sus historias con los piratas....!!!!!

Pero sobre todo lo que buscaba era volar libre y sentir el viento.... por eso nuestro niño viento creció con un sueño.... salir a navegar....


El tiempo pasó..... y él creció...... y como todo en la vida...
Su pelo se endureció como el viento de levante cuando sopla fuerte..... arrastrando su fuerza por donde pasa... así se hizo a él mismo... duro como el levante pero cálido... cercano al que lo sentía a su vera...

Un día decidió que era el momento de volar solo y qué mejor manera de hacerlo que salir a navegar... y cuando tuviera lo que quería... entonces... saldría a navegar para él...
sólo por sentirse viento...!!!!

El tiempo pasaba y él se impacientaba... pero sin embargo, su sueño no se cumplía.....
la sensación de impotencia de dejarlo ir no pensó nunca que fuera una opción ..... al revés, se aferraba a él, como su último tesoro.... aquel que tenemos todos escondido y que nadie puede saquear... porque no hay llave que lo abra....!!!!

Así que el niño viento sólo esperó a que  su oportunidad llegara... ese momento en el que nos parece que los sueños son más fáciles de alcanzar....

Tenía todo el tiempo del mundo y la maleta llena de esperanza hasta que el viento lo buscara ...

Un día, sin darse cuenta pero al mismo tiempo ansiándolo, ese momento llegó!!!!
Como lo iba  a hacer... iba a estar a la altura????
Pensó en esa maleta que habia llenado tantas otras veces con esperanzas, sueños, penas y otras cosas que habían ocupado sitio en ella.... y se dio cuenta de que, ésta vez, la tenía que llenar de una cosa nueva.... CORAJE!!!!

No iba a permitir que pasara ese tren, así que la despolvó de su armario nuevamente y guardó en su primer sitio la esperanza, esa vieja amiga que siempre le había echado una manilla cuando la llamaba y le asignó su mejor sitio para esa aventura: el bolsillo (ese en que normalmente guardamos las cosas que queremos y que  por pequeñas que sean no queremos perder... pues ahí la guardó... y con ese  poco equipaje salió a navegar.... a buscar el viento....


El camino fue largo y con paradas... pero a él eso le daba más fuerzas... miraba sus atardeceres en la mar junto a su amigo pocho y se reía.....
Se ponía el mundo por montera.... y se daba cuenta de que sin quererlo ya estaba comiéndose el elefante, eso sí, como le habían dicho... poco a poco....

Navegó y navegó.... y pasaron los días con sus temores e inquietudes y con el tiempo se convirtieron en eso... sólo dudas y ahora.... por arte de magia... sólo se habían convertido en alegrías superadas....
Estaba contento.... ya había conseguido algo.....superar el primer miedo hacia un sueño...

El niño viento decidió, antes de acabar su primera aventura, pasar a ver a una amiga loca que tenía cerca del camino....
Ésta era una vieja loca que vivía rodeada de animales, olivos y tranquilidad... bueno vale, no era tan buena... tan bien se ponía tibia, y todos los días, pero bueno ella era como era....era ella...

Allí pasó un tiempo.... y poco a poco fue reparando las heridas de su amigo...
Había sufrido en la travesía... pero ahí estaba él para intentar poner remiendos a su compañero y volver a verlo bien....
Se estaban preparando para su segundo asalto de la aventura... eso si, ésta iba ser larga y sólo acababa de empezar...

Un día su amigo estubo acabado.... y ya podían por fin salir otra vez a sentir el viento juntos los dos... vió que ya estaban listos.... así que se despidió y continuó su largo viaje.... pero el cuento es largo como la aventura que se les avecinaba, así que...ya sabes....

Ahora estas aquí... echaste ancla por un tiempo... pero como todo cuento busca  final y los guerreros van a su guerra al igual que los aventureros a vivir su aventura....
Tu te irás y podrás acabar el cuento que, tú sólo, un dia empezaste con tus sueños e ilusiones..... y quién sabe cuando y dónde acabará... así que, serás tu el que escribas el final para que se lo podamos contar a los niños....

Éste era el niño que su medio era el agua....
El niño que siempre se sintió viento....
El cuento del niño viento....